Al-Ándalus se caracterizó, sobre todo, por sus flores y sus jardines. El periodo Morisco mejoró el confort de las casas romanas, añadiendo a sus patios entre otras cosas, los arboles y las plantas, lo que hicieron que éstas nos acompañaran en nuestra vida cotidiana. Por esta razón hemos bautizado a cada habitación con el nombre de una flor propia de esta región y de nuestra historia, queriendo hacer un pequeño homenaje a las más utilizadas por los poetas de Al-Ándalus.